sábado, 14 de noviembre de 2009

LA HISTORIA A TRAVÉS DEL ARTE: CARLOS III EN ITALIA


Rey de Nápoles como Carlos VII y de España como Carlos III (1759-88),perteneciente a la Casa de Borbón (Madrid, 1716-88). Era el tercer hijo de Felipe V, y primero que tuvo con su segunda mujer, Isabel de Farnesio, por lo que fue su hermanastro Fernando VI quien sucedió a su padre en el trono español.
Isabel de Farnesio de Parma aconsejada por el cardenal italiano Alberoni, inició una campaña política exterior para reconquistar los territorios perdidos en Italia tras el Tratado de Utrech y así obtener una corona para su hijo. Con él se inicia la rama de Borbón-Dos Sicilias, que reinó en Nápoles hasta la unificación de Italia (1861).
Carlos sirvió a la política familiar en la lucha por recuperar la influencia española en Italia: heredó inicialmente de su madre los ducados de Parma, Piacenza y Toscana (1731); pero más tarde, al conquistar Nápoles Felipe V, en el curso de la Guerra de Sucesión de Polonia (1733-35), pasó a ser rey de Nápoles con el nombre de Carlos VII.
Al morir Fernando VI en 1759 sin dejar descendencia, heredó el trono de España, que pasó a ocupar en 1759, dejando el trono de Nápoles a su tercer hijo, Fernando IV.

Nápoles no fue para Carlos un destino intermedio en espera del gran reino de España. Allí vivió un cuarto de siglo, allí emprendió una política reformista en un complicado país dominado por las clases privilegiadas y allí constituyó, con su amada esposa María Amalia, una familia numerosa de trece hijos, siete mujeres y seis varones.
La pasión del monarca y de su esposa, María Amalia de Sajonia, por la música, el teatro y la arquitectura, dio lugar a un largo periodo de espléndida producción artística. Especial importancia tienen en la muestra los retratos del monarca y su familia realizados por Giuseppe Bonito, Clemente Ruta, Francesco Liani, así como los de Giacinto Diano, Vanvitelli y Bernardo Tanucci.


Durante su reinado napolitano, Carlos configuró definitivamente su carácter y su modelo de reinar, siempre ayudado por su consejero personal Bernardo Tanucci y siempre tutelado por sus padres desde Madrid. En términos generales aprendió a ser un rey moderado en la acción de gobierno, un soberano que supo animar una política reformista que, sin acabar con todos los problemas que sufría el abigarrado pueblo napolitano y sin menoscabar los poderes esenciales de la nobleza, al menos sí consiguió que el reino se consolidara como tal, que fuera cada vez más italiano y que tuviera una cierta consideración en el concierto internacional.
Carlos III fue el gran reformador del reino, que en el siglo XVIII arrastraba serios problemas económicos. Influenciado por las ideas de la Ilustración, Carlos III luchó en contra de los fueros eclesiásticos controlando fiscalmente sus bienes, redujo también los derechos de inmunidad y asilo.

En los más de cincuenta años del gobierno de Carlos III , la producción agrícola y ganadera tuvo un notable progreso, dando empuje a las actividades comerciales. En 1755 se inauguran en la Universidad de Nápoles las cátedras de Economía y Astronomía, únicas en su momento. Entre las obras que emprendió el monarca estuvieron la construcción del Palacio de Caserta, el Museo de Capodimonte, el Palacio Portici, la Capilla de San Severo y el Teatro de San Carlo, además de construir refugios para pobres e iniciar el proceso de las excavaciones en los sitios de Pompeya y Herculano.
PALACIO DE CASERTAEl Palacio Real de Caserta es un palacio barroco situado en Caserta, en la región italiana de Campania. El edificio fue encargado por el rey Carlos VII para que sirviese de centro administrativo y cortesano del nuevo Reino de Nápoles, al tiempo que símbolo del poder real. El monarca quiso dotar a la dinastía Borbón-Dos Sicilias de una residencia de la talla de Versalles.
El arquitecto elegido fue Luigi Vanvitelli, en cuya obra predominaba el Barroco racionalista, muy próximo al Neoclasicismo. Vanvitelli se hizo cargo del diseño del parque y los jardines, aparte de dirigir las obras del palacio.

No obstante, Carlos jamás vio su proyecto finalizado, pues hubo de partir de Nápoles para ocupar el trono español a la muerte de su hermano, Fernando VI. El palacio sirvió de residencia veraniega a su hijo Fernando y a los demás monarcas de las Dos Sicilias hasta su incorporación al Reino de Italia. El edificio, junto con los jardines y el complejo arquitectónico del Belvedere de San Leucio, fueron declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1997. Con la construcción del Palacio, se plantea la necesidad de realizar prestigiosos proyectos decorativos destinados al Real Sitio que pudieran competir con los de las más importantes cortes europeas.


FIN DE SU REINADO EN ITALIA
Cuando ya pensaba que su destino último era Nápoles, la muerte sin descendencia de su hermanastro Fernando VI lo condujo de vuelta a su patria de nacimiento. Carlos cumplió así con unos designios testamentarios que en buena parte él consideraba dictados por la Divina Providencia. Dejando como rey de las Dos Sicilias a su hijo Fernando IV y siendo despedido con afecto por el pueblo, embarcó rumbo a Barcelona, donde el calor popular vino a demostrar que las heridas de la Guerra de Sucesión cada vez estaban más cicatrizadas.


Organizada por la Embajada de Italia para conmemorar el 250 aniversario de la coronación de Carlos de Borbón como rey de España y con el patrocinio de Endesa, se está celebrando en Madrid la exposición: "Italia rinde homenaje a Carlos III, un rey entre Nápoles y España". La muestra recorre la trayectoria vital del monarca desde la vertiente artística. Sede de la exposición: Real Academia de Bellas Artes de San Fernando

6 comentarios:

  1. que sea facilito el examen de historia ,ana.Ya si tal pon un documento de la constitución de 1837...jeje

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  2. Ya sabes que la Historia no se compone de sucesos aislados sino que es un proceso de hechos encadenados entre los cuales hay una relación de causalidad.
    Por lo tanto no os voy a poner un solo texto. Serán varios, incluso puede ser que haya documentos de 1837 y otros de 1845 y de 1869...por ejemplo.
    Por cierto, ¡cuida la ortografía! No me conviertas en nombre común (aunque Ana sea bastante común) y dale a la Historia y a la Constitución la individualidad que merecen...no son una historia cualquiera ni una constitución como término genérico. Y si empiezas tu comentario con mayúscula y pones signos de puntuación sería mucho mejor...
    De todas formas me encanta que hayas entrado en el blog y participes...ahora me toca adivinar quién eres...
    Hasta el lunes...¡nos veremos las caras!...

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  6. Uno puede entender hechos de la historia a través del arte y de esta manera entender ciertos artistas y su trabajo. Me gusta saber mucho sobre historia y por eso trato de informarme con educatina que me suelen brinda muy buena informacion increíblemente necesaria

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