LOS TELEGRAMAS DE FRANCO

Cárceles de lujo. El cuartel general en Burgos comunicó la noticia de la visita de un miembro de la Cruz Roja a sus cárceles. El panorama que dibujaba era casi idílico: comida abundante, alojamiento impecable... Incluso asegura que los presos reciben un jornal por ocho horas de trabajo.La "mano" extranjera. Existen numerosas referencias a la presencia de extranjeros, sobre todo si eran "rusos", en las filas del Ejército republicano. El texto reproducido destaca la captura de un aviador norteamericano. Sin embargo, en los telegramas no se hace ninguna referencia a la presencia en las filas franquistas de soldados italianos y alemanes. La peseta "roja" y la "azul". Durante el conflicto, los sublevados hicieron llegar a Londres varios mensajes en los que destacan la fortaleza de la peseta ‘azul’ frente a la debilidad de la peseta ‘roja’, agravada cada vez que caía una ciudad importante en manos del Ejército nacional, según los ‘economistas’ de Franco. Así, a finales de 1937 el valor de la peseta ‘azul’ es "tres veces superior" a la peseta que sostiene el Gobierno republicano.

Usos y costumbres. Los sublevados se esforzaron por hacer saber al mundo el ‘orden’ que reinaba en su zona, incluida la existencia de días de ayuno. También hay mensajes que establecen cómo debe ser el "uniforme del Movimiento" y quién puede vestirlo. El jabón de los vencedores. Al final de la contienda abundan los telegramas en los que los sublevados dan cuenta de las donaciones que reciben de empresarios afines. Tierras, dinero, comida... En este caso, la Sociedad Anónima Rosario entrega a las tropas franquistas 50.000 pastillas de jabón con la leyenda: "Madrid Viva Ejército", para que se repartan en la capital cuando esta caiga. Faltaban sólo 18 días.Intervención divina. Los mensajes que recibía el duque de Alba estaban plagados de alusiones religiosas. En uno de ellos, el cuartel general de Franco le da cuenta de la curación supuestamente milagrosa de un soldado del Ejército nacional que había quedado parapléjico tras su participación en los combates.

Fuente: http://www.publico.es/espana/207093/0/franco