jueves, 20 de marzo de 2014

LA HISTORIA A TRAVÉS DEL ARTE. EN TIEMPOS DE FELIPE V. LA GUERRA DE SUCESIÓN

                              LOUIS-MICHEL VAN LOO: Felipe V, 1739
FELIPE V DE BORBÓN (Versalles, 1683-Madrid, 1746) segundo de los hijos de Luis, Gran Delfín de Francia y de María Ana de Baviera, nieto del rey Luis XIV de Francia y María Teresa de Austria, nacida infanta de España. Fue el primer rey de España perteneciente a la dinastía de los Borbones. El 16 de noviembre de 1700 accede al trono español hasta 1724, año en el que abdica en su hijo Luis. Este muere prematuramente y Felipe V vuelve a reinar en España hasta su muerte en 1746. Fue el sucesor del último monarca de la Casa de Austria, su tío-abuelo Carlos II. Reina durante 45. Felipe V estuvo tutelado por su abuelo, Luis XIV, para acceder al poder y defender su permanencia en el trono español durante la Guerra de Sucesión. 
HYACINTHE RIGAUD:  Louis XIV de Francia, 1701
El arte también fue sujeto de la unificación ideológica propia de una monarquía absoluta que controla, articula y dirige todos los campos del saber. Es la introducción del Despotismo Ilustrado cuya máxima referencia en España la protagonizará uno de los hijos de Felipe V, Carlos III.
Selecciono un fragmento de un libro muy interesante, “El espejo del tiempo” de Juan Pablo Fusi y Francisco Calvo Serraller en el que realizan un recorrido histórico-artístico de la Historia de España:

VELÁZQUEZ: Mª Teresa de Austria (hija de Felipe IV), 1652
Hija del rey Felipe IV de España, la Infanta María-Teresa de Austria se casa con el rey Luis XIV de Francia (primo-hermano suyo) en 1660. Luis XIV se doblega a las exigencias políticas y del Estado, siguiendo las directrices marcadas por su madre la reina Ana de Austria y el cardenal Mazarino: el matrimonio franco-español es parte del acuerdo de la Paz de los Pirineos que pone fin a la Guerra de los Treinta Años. Una de las principales cláusulas del tratado de fue la renuncia de María Teresa y sus descendientes a posibles derechos al trono español. 
Tuvo seis hijos de los cuales sólo Luis, el llamado "Gran Delfín", la sobrevivió. Una enfermedad devastadora acabó con su vida en 1683, cuando solamente contaba con 44 años de edad.
El 16 de noviembre de 1700 Luis XIV anunció en el tribunal español que acepta la voluntad de su primo, hermano y sobrino. A continuación se presenta a su nieto, de diecisiete años, a la Corte con estas palabras: «El rey de España ha dado una corona a vuestra majestad. Los nobles os aclaman, el pueblo quiere veros y yo consiento en ello.Vais a reinar, señor, en la monarquía más vasta del mundo y a dictar leyes a un pueblo esforzado y generoso, célebre en todos los tiempos por su honor y lealtad. Os encargo que le améis y merezcáis su amor y confianza por la dulzura de vuestro gobierno».«Señores, he aquí el Rey de España». Entonces le dijo a su nieto: «Pórtate bien en España, que es tu primer deber ahora, pero recuerda que naciste en Francia, para mantener la unión entre nuestras dos naciones. Es la manera de hacerlos felices y preservar la paz de Europa».



Dos modelos de estado
EL MODELO AUSTRIACO: propuesto por los Habsburgos: monarquía pactista que respetaba el modelo foral mantenido por los Austrias.
EL MODELO FRANCÉS: la monarquía centralista copiada de Francia. No hay que olvidarse que el Rey Felipe V se había educado en la corte francesa y allí había conocido el centralismo francés.


El último testamento de Carlos II nombraba heredero al trono español a Felipe V, nieto del rey Luis XIV de Borbón. Fue proclamado rey de España en 1700 y juró los fueros en las Cortes de Castilla y de Aragón. Dos años después, en 1702, cuando Luis XIV ratificó los derechos sucesorios de Felipe V al trono francés y el incumplimiento del Tratado de Partición* por parte de Francia, provocan el resurgir de la gran alianza entre el Imperio, Holanda e Inglaterra en septiembre de 1701, dando pie a la declaración formal de guerra entre ambos bloques: GUERRA DE SUCESIÓN. El conflicto internacional (1702–1713) surgió por el temor europeo a una posible unión dinástica entre Francia y España. Inglaterra, Holanda, Austria, Saboya y Portugal declararon la guerra a España y a Francia.
JEAN RANC: Felipe V de España, 1723. Museo del Prado
Aunque el estilo artístico de Francia y España era totalmente distinto, a Felipe V le impresionó la galería de retratos ecuestres de los reyes españoles, situada en el Salón de los Espejos del Alcázar. Parece que a imitación de esos modelos, el monarca encargó a Jean Ranc un retrato similar. En él aparece triunfante.
BATALLA DE CÁDIZ: En julio de 1702, una gran flota anglo-neerlandesa bajo el mando de GEORGE ROOKE y el DUQUE DE ORMONDE fue enviada a la captura de Cádiz, con el fin de obtener una base naval en la zona mediterránea. El conde FERNÁN NÚÑEZ llegó a la ciudadela en poco tiempo con refuerzos. VILLADARIAS, Capitán General de Andalucía, con su caballería ligera, los famosos jinetes españoles, fueron desplegados con excelente efecto, explotando el terreno para hostigar e impedir el avance inglés. Los abusos anglo-neerlandeses enfurecieron a la población civil, y la aparentemente desesperada defensa de la ciudad tuvo el carácter popular de una cruzada contra los agresores protestantes. La flota anglo-neerlandesa, mientras tanto, que disponía de 25 navíos de línea, no pudo reducir las defensas exteriores de Cádiz. Después de un mes de vana lucha, los ingleses y neerlandeses se retiraron y zarparon hacia Lisboa.
BATALLA DE RANDE: Batalla naval, en el contexto de la Guerra de Sucesión española, librada en el Estrecho de Rande y dentro de la Ensenada de San Simón, en el interior de la Ría de Vigo. Se produjo el 23 de octubre de 1702 y enfrentó a las escuadras de las coaliciones anglo-holandesa e hispano-francesa. Esta batalla proyectó el nombre de la Ría por todo el mundo aunque para España supuso una gran derrota. 
                                  LUDOLF BAKHUIZEN: Batalla de Rande. Bahía de Vigo, 1702
El 15 de octubre de 1702 entró en la ría de Vigo la “Escuadra de la Plata” con el cargamento más rico venido de América desde el descubrimiento. Diecinueve galeones españoles, escoltados por veintitrés barcos de guerra franceses, portaban ciento ocho millones de piezas de plata, oro y otras mercancías preciosas destinadas a costear la Guerra de Sucesión en favor de Felipe V. La flota refugiada en la ría de Vigo fue derrotada por los navíos ingleses y holandeses que perseguían  su rico cargamento. Julio Verne convirtió al Capitán Nemo en el primer cazatesoros de la ría de Vigo en su novela 20.000 leguas de viaje submarino. Desde entonces hasta hoy, se han realizado cientos de inmersiones en las aguas de la ría de Vigo en busca del tesoro. Sin ir más lejos, en 2011 se localizaron e identificaron 6 pecios más relacionados con la batalla.

EL SITIO DE BARCELONA Los aliados tomaron la ciudad de Barcelona en 1705. El 27 de mayo de 1704 se produjo un primer intento de desembarco aliado en Barcelona, con JORGE DE DARMSTADT (Fue virrey de Cataluña en los últimos tiempos de Carlos II, pero al morir éste, fue destituido por Felipe V)al frente de 20 barcos ingleses y 18 neerlandeses, pero la prevista sublevación austracista de la ciudad condal no se produjo.La flota anglo-holandesa abandonó las aguas de Barcelona. En su viaje de vuelta a Lisboa la flota conquistó Gibraltar.
Una año después, el 20 de junio de 1705, se firmaba el PACTO DE GÉNOVA. Se trataba de una alianza política y militar entre Inglaterra y un grupo de propietarios y nobles catalanes en representación del PRINCIPADO DE CATALUÑA. Según los términos del acuerdo, Inglaterra desembarcaría tropas militares en Cataluña, que unidas a las fuerzas catalanas lucharían en favor del pretendiente al trono español Carlos de Austria contra los ejércitos de Felipe V, comprometiéndose asimismo a mantener las leyes e instituciones propias catalanas.

LA TOMA DE GIBRALTAR tuvo lugar el 4 de agosto de 1704 en el contexto de la Guerra de Sucesión española por parte de la flota anglo-holandesa comandada por GEORGE ROOKE y el PRÍNCIPE DE HESSE.
La intención del ataque era la de añadir la fuerte plaza de Gibraltar a la causa del Archiduque Carlos. El gobierno de la ciudad, sin embargo, se mostró fiel al rey Felipe V. Los enfrentamientos entre la flota de la bahía de Algeciras y la guarnición española apenas duraron dos días cuando, con un gran desequilibrio entre las tropas sitiadoras y defensoras, los soldados ingleses del CAPITÁN WHITAKER lograron tomar tierra en el Muelle Nuevo de la ciudad, tomaron rehenes entre la población civil y obligaron a los mandos españoles a levantar bandera parlamentaria e iniciar las negociaciones de la rendición y capitulación.
LA BATALLA DE MÁLAGA
fue el mayor combate naval de la Guerra de Sucesión Española, frente a las costas de Málaga, el día 24 de agosto de 1704, entre la flota anglo-holandesa del almirante GEORGE ROOKE y la flota franco-española del CONDE DE TOULOUSE y EL ALMIRANTE D'ESTREES, con victoria táctica franco-española, pero con victoria aliada desde un punto de vista estratégico. Apenas una semana después de haber tomado Gibraltar, ROOKE recibió un aviso de la inteligencia británica de que una gran flota francesa se aproximaba. Dejando la mitad de sus marines para defender la nueva plaza conquistada, partió de inmediato con toda la flota anglo-holandesa para enfrentarse a la franco-española. La escuadra francesa había salido de Tolón y en Málaga se habían unido algunas galeras españolas mandadas por el CONDE DE FUENCALADA.
BATALLA DE ALMANSA: el 25 de abril de 1707 las fuerzas felipistas, al mando del DUQUE DE BERWICK y del CONDE DE PINTO, consiguen la victoria sobre las tropas aliadas de Carlos mandadas por LORD GALLOWAY, en Almansa. La derrota aliada es decisiva para el desarrollo de la guerra, porque permite a los felipistas acceder a los reinos de Valencia y Aragón, donde Felipe V decreta abolidos los fueros de Aragón e implanta los primeros Decretos de Nueva Planta el 29 de junio de 1707. Como reacción, las tropas anglo-holandesas aliadas del archiduque Carlos, al mando del GENERAL STANHOPE, desembarcan en la isla y obligan a la capitulación de Menorca el 30 de mayo de 1708. Los ingleses incautan los bienes de los felipistas y permanecen en la isla durante casi todo el siglo XVIII.


                                       HYACINTHE RIGAUD: James Stuart-Fitz-James-Stuart, segundo duque de Berwick

BATALLA DE BRIHUEGA:  tuvo lugar el 8 de diciembre de 1710. La retaguardia del ejército aliado que se retiraba de Madrid, compuesta por las tropas británicas lideradas por LORD JAMES STANHOPE, fue atacada y derrotada por el ejército franco-español al mando de LUIS JOSÉ DE BORBÓN, DUQUE DE VENDÔME.
Stanhope se rindió junto con casi todos sus hombres supervivientes y fue hecho prisionero. Sólo un pequeño destacamento inglés logró llegar a Barcelona, y tras la subsiguiente Batalla de Villaviciosa, la alianza formada alrededor de la Casa de Habsburgo empezó a derrumbarse.
BATALLA DE VILLAVICIOSA: se produjo dos días después de la batalla de Brihuega. Una vez que la suerte en la zona de Valencia pareció decidirse en la batalla de Almansa, el entusiasmo de los soldados del futuro Felipe V fue grande. El 10 de diciembre de 1710, los aliados del Archiduque se vieron derrotados definitivamente en Brihuega primero y en Villaviciosa después, lugares muy próximos, situados en el corazón de la Alcarria. La última de estas batallas fue decisiva. FELIPE V personalmente, con el DUQUE DE VÊNDOME, estuvo al frente de su ejército que, al salir victorioso, sirvió para colocarle en el trono e instalar en España la nueva dinastía de los Borbones.
JEAN ALAUX: Duqe de Vêndome y Felipe V en la batalla de Villaviciosa en 1710, 1836
Por pintor de cámara o pintor de la corte se conocía a los artistas que estaban al servicio de la corte real o la corte nobiliaria realizando de forma habitual sus encargos. En su mayoría se trataba de retratos regios o retratos de corte que perpetuaban su linaje y servían de elemento de propaganda de su condición. Además de retratos, las obras tenían otros contenidos: mitológicos, religiosos, cuadros históricos o géneros decorativos (bodegones, cartones para tapices…).
Los artistas estaban condicionados por un fuerte dirigismo cultural. Se trataba de unificar las técnicas e iconografía siguiendo unas directrices prefijadas en las que el decoro y la dignidad de los representados eran una norma esencial.
Los pintores de corte de la Europa del Antiguo Régimen pasaron a ser miembros de la corte, prestigiados por la confianza con la que les distinguían los reyes. Tal nombramiento les significaba la ventaja de liberarlos de las restricciones inherentes a los gremios de pintores locales.  Gozaban de un estatus privilegiado y llegaban a tener un rango protocolario similar al de chambelán. Contaban con un sueldo fijo dado  el carácter de exclusividad que les vinculaba únicamente a su patrocinador.